¿Utilizo una bolsa de agua caliente o fría contra el dolor? El que tanto el calor como el frío puedan tener un papel analgésico y que en ocasiones te recomienden uno u otro puede crearte una sensación de incertidumbre que trataremos de aclararte en esta entrada.
Aplicación del calor y dolor crónico
Los médicos utilizamos normalmente el término termoterapia cuando nos referimos a las aplicaciones calientes. Además de aliviar el dolor, el calor tiene un efecto antiinflamatorio, relajante muscular y puede colaborar a disminuir tu rigidez articular.
Se puede aplicar con bolsas de agua caliente, almohadillas eléctricas, hot packs, sacos de semillas calientes, lámparas de infrarrojos… O el uso de parafinas en manos, codos, rodillas o pies…
No es aconsejable comprar la parafina y calentarla por medios “caseros”; en consulta vemos en ocasiones quemaduras por un mal control de la temperatura de la parafina.
Puedes usar la parafina a diario bien sumergiendo las manos, codos… en el tanque de parafina o utilizando un pincel para extender unas capas en la zona a tratar formando una especie de guante. Después deberás envolverla con una toalla para mantener el calor durante unos 20 minutos.
Existen otras técnicas de aplicar calor superficial como la balneoterapia, la aplicación de barros, el uso de baños de vapor o saunas… que ya exigen el acudir a instalaciones especializadas como son los balnearios (balnearioterapias).
Te recomendamos que recurras a centros de rehabilitacion y fisioterapia si te decides por probar las aplicaciones de calor profundo (onda corta, microondas o ultrasonidos)
Aplicación de frio en el tratamiento del dolor crónico
Los médicos solemos referirnos a las aplicaciones de frío por debajo de la temperatura corporal utilizando el término “crioterapia”
El frío puede producir analgesia por disminución de la excitabilidad nerviosa, puede reducir temporalmente los espasmos y las contracturas musculares.
Se puede aplicar con cold packs, bolsas con hielo triturado, inmersión de la zona afectada en agua con hielo, baños de contraste, spray criogénico. Siempre hay que aplicarlo con cuidado; el frío puede producir quemaduras..
Puesto que algunos efectos son comunes al calor y al frío, mi recomendación es que pruebes.
Solemos decir que el calor es mejor en procesos crónicos y degenerativos y que el frío es más conveniente en procesos agudos que conllevan inflamación. Pero lo cierto es que, por ejemplo, una rodilla con artrosis puede inflamarse de forma aguda.
Iniciaríamos la aplicación de medidas térmicas siguiendo la premisa anterior. Si no conseguimos el objetivo buscado, esto es, disminuir el dolor, podemos probar con el contrario. Y si con ninguno -calor o frío- consigues mejoría, la mejor decisión es no aplicar ninguno de ellos.
Dra Nuria Gonzalo
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Saludos, me operaron de la médula en octubre de 2015, tengo 3 años y medio sufriendo de dolores sobre todo en el lado derecho, me hicieron estudios Resonancia resultado Hidrosiringomelia, me realizaron la punsion lumbar el resultado inflamación, en la operación me extrajeron pequeños tuumores calcificados sin evidencia de células atipias, sigo con los dolores me realizaron en diciembre de 2016 una electromiografia resultado una ielopatia comprometiendo neuromotoras l2 l5 con afectación de los miembros inferiores mas fuerte del lado derecho, leve espasticidad en la pierna derecha, también tengo toda la parte dorsal en la parte de la espalda inflamada se me calienta, siento que me quema, me arde y me duele. Saludos.
Hola Dinieza. Es muy compleja la recuperación completa tras una lesión tan grave..
Pero siempre puedes mejorar en manos de un buen médico rehabilitador y de un neurólogo Animo y suerte!
TVSD