Soy Claudine Ibarra. Desde hace dos años y medio convivo con el dolor. Creo que desde los pies a la cabeza no hay ni una sola parte del cuerpo que no me duela todos los días y a todas horas, además de tener el cuerpo contracturado, con rigidez articular, inflamación a todos los niveles que me repercute también en la cabeza, intestinalmente, en la piel, la boca, y para completar el cuadro, la fatiga y la sensación de cansancio son siempre mis compañeros de vida.
alimentación y dolor
La nutrición, una herramienta para el dolor crónico
La relación entre el dolor crónico y la nutrición es tan compleja como interesante; se da en dos sentidos y requiere un abordaje totalmente … ¿Quieres seguir leyendo?