Una de las cosas que compruebo con frecuencia en mi práctica clínica es que, todavía, en pleno siglo XXI, nos cuesta hablar de sexo. Aún hay dificultades para sacar el tema, que se sigue soslayando, tanto por parte de los profesionales sanitarios -que se sienten incómodos y temen hablar de ello como si fuera una invasión en la intimidad ajena- como de los pacientes, que se sienten inhibidos al hablar de un tema que, en muchos casos, aún se considera tabú.
Pero si estamos hablando de dolor, tenemos que hablar de sexo.
No creo que le descubra nada a los pacientes…
Si tienes dolor, el sexo pasa a segundo plano
Y si no lo tienes, el temor a que aparezca de nuevo cuando hagas el amor con tu pareja te corta todo deseo sexual…
La esfera sexual se ve afectada por el dolor crónico de muchas maneras: por el propio dolor, por el miedo, pero también por los fármacos que se utilizan para tratar el dolor o las patologías asociadas al mismo, que pueden producir abotargamiento, descenso de la libido, anorgasmia o incluso impotencia…
No es que pase siempre. Pero pasa.
Y hay que trabajar en cada caso el tema del sexo de forma específica e individualizada. Evaluar qué es lo que está pasando y ver cómo podemos afrontarlo de la mejor manera posible.
Porque eso es la clave: saber qué hacer en cada caso, para poder seguir teniendo una vida sexual activa y satisfactoria.
Asumiendo que cada caso es diferente, hay, no obstante, algunos consejos generales que pueden ser de utilidad a todas las personas con dolor crónico:
¿Cómo?
Si no se puede practicar sexo “como siempre”, hagamos las cosas de otra manera. El sexo no es sólo penetración. Se puede practicar sexo satisfactorio para ambas partes de muchas formas. En ocasiones ha sido sorprendente como el dolor ha permitido a algunas parejas aprovechar la situación para aprender nuevas formas de satisfacerse mutuamente. Hablar puede ser la mejor medicina en este caso. Comunicar lo que nos pasa y cómo nos sentimos o lo que necesitamos. Investigar nuevas posturas que descarguen las zonas que duelen, ayudarse con juguetes eróticos, ver películas que estimulen la libido,… y sobre todo: hay que dejar de lado el rol de enfermo, y volver a sentirnos guapos, atractivos, “estupendos”.
Arreglarse es ya el comienzo del éxito.
¿Cuándo?
Hay que buscar el momento de oro. El dolor no siempre es igual. Fluctúa. Cambia a lo largo del día, de la semana, del mes. Acabamos por conocernos bien. Sabemos cuándo nos va a hacer efecto la analgesia, o cuándo estamos más tranquilos… Programemos nuestra actividad sexual en esos momentos. Aunque sea a media mañana y tengamos que escaparnos para hacerlo. Vivamos una aventura con nuestra pareja, y vivamos como los jóvenes enamorados. Encontrando huecos en la agenda y momentos especiales para disfrutar del otro.
¿Dónde?
Si hay dolor el dónde es importante. No sólo para crear el ambiente adecuado sino para disponer de espacios en los que contar con los recursos necesarios para no sentir dolor. En cada caso será diferente. Dependiendo de la zona que duele y de los motivos por los que duele los escenarios tendrán que permitir diferentes posturas para facilitar el sexo y además debemos tener cerca lo que nos pueda aliviar molestias, como por ejemplo almohadas de diferentes tamaños o formas. También otros aspectos como la temperatura o la luz pueden ayudar a que nos sintamos mejor…
¿Por qué?
El sexo debe estar en nuestra vida no sólo porque nos proporciona intimidad con nuestra pareja y está en la base de la relación de la misma, sino porque su práctica nos mejora la autoestima, genera endorfinas que luchan contra la depresión, y relaja la ansiedad. Pero además, y esto es lo más importante, su práctica regular puede ayudaros a reducir el dolor, o incluso, ¿quién sabe? a convertirlo en placentero… ya sabemos el éxito que ha tenido el famoso libro “50 sombras de Grey”. No será una joya literaria, pero se ha vendido como si lo fuera.
En la consulta del psicólogo, encontrarás un aliado para mejorar tus relaciones sexuales. Después de analizar tu caso concreto, el psicólogo evaluará las áreas de mejora y con las técnicas más adecuadas en cada caso te ayudará a vencer miedos irracionales, a aliviar la ansiedad, a comunicar mejor tus necesidades y a recuperar la autoestima, todos ellos factores claves para volver a disfrutar del sexo de la forma más satisfactoria posible.
En definitiva… si tenemos dolor crónico, hablemos de sexo.
Con los profesionales que sean competentes para facilitarnos consejos adecuados.
Pero, sobre todo, con nuestra pareja.
Hoy he visitado por primera vez la unidad del dolor. He salido muy esperanzada y contenta con la atención recibida. Gracias
Nos alegramos mucho Ana. Esperamos que además vaya bien y si podemos eliminemos tus dolores. Mucha suerte!
Nos alegramos mucho Ana, y mil gracias por compartirlo!
un abrazo
Llevo padeciendo una neuralgia facial atípica 18 años ya (desde los 31 aprox.)
Con los años el dolor ha empeorado, y tomo dosis alta de antiepilépticos, de antidepresivos (porque también sufro muchos años una depresión asociada), así como de Oxicodona y Tramadol.
A consecuencia de la medicación, mi líbido es inexistente desde hace ya muchos años.
Mi marido me apoya 100%, pero yo cada vez me siento peor por ese tema.
Cuando se lo he consultado a algunos médicos, su respuesta ha sido que la falta de líbido se debe a la medicación que tomo, y que en los hombres es mucho más fácil de solucionar. Es la única respuesta que he recibido.
Por eso me ha parecido tan sumamente interesante el post.
Si alguien pudiera darme “un poco de luz” sobre este tema, se lo agradecería enormemente.
Querida Merche:
No es nada fácil el tema de la sexualidad femenina y la falta de deseo. Claramente en tu caso el tratamiento farmacológico es una causa contribuyente clara, además del dolor crónico.
Nos hemos puesto en contacto con Milena Gobbo la psicóloga responsable del post para q podáis comentar algo más. Ella se pondrá en contacto contigo en unos días.
Para que tengas más información acerca del ” Viagra Femenino” te mando una referencia acerca de sus cualidades y resultados desde 2015.
Es un post de El País Semanal:
https://elpais.com/elpais/2015/12/01/ciencia/1448970835_746688.amp.html.
Animo Merche!
Un abrazo
TVSD
Hola Merche,
Es verdad que en ocasiones la vida no nos pone las cosas fáciles, pero sí que hay cosas que se pueden hacer para mejorar nuestra vida sexual pese a padecer dolor crónico. Y en este caso no sólo la tuya, sino también la de tu marido que, siendo alguien que te apoya al 100 % seguro que es una baza más a tener en cuenta.
Los fármacos no son siempre la respuesta, y mi experiencia me dice que es más efectiva la terapia psicológica, en este caso concreto. Hay buenos profesionales que podrán ayudaros seguro, y os ayudarán a ver esa “luz” al final del túnel.
De entrada, como os decía en el post, la comunicación es clave. Pero también hay otras muchas cosas imaginativas y divertidas que ayudan a “ponerse en situación”. Desde los juegos eróticos que venden en tiendas del sector (barajas, dados) hasta películas de las de toda la vida. Hay que vencer pudores y sobre todo (esto ayuda una barbaridad) echar mano del sentido del humor y del cariño profundo.
No sé si mis palabras te son de utilidad, pero espero que por lo menos te dejen alguna idea….
Que por intentarlo no quede!
Un saludo
Milena Gobbo
Gracias, mañana voy por vez primera y por fin a la unidad del dolor. Mi sistema nervioso neuroléptico anda loco. Gracias por confirmar. El sexo…..una película de terror.
Pero sé que si soy animosa, me ayuda a doler menos. Os seguiré.
Ánimo Dulce que tú puedes con esto y con más! Un abrazo! TVSD
Sufro de fibromialgia y bastante severa,pero a la hora de intimar me relajo con mi pareja y todo muy bien,pero lo malo viene después a la hora o dos horas siento unos dolores horribles en todo el cuerpo y aunque somos muy felices,yo personalmente me siento desanimada pero mi pareja es maravilloso y me apoya tela junto a mis pekes
Hola! Te acabamos de responder Eli!
Sufro de fibromialgia ybastabte severa,pero a la hora de intimar me relajo con mi pareja y todo muy bien,pero lo maloviene después a la hora o dos horas siento unos dolores horribles en todo el cuerpo y aunque somos muy felices,yo personalmente me siento desanimada pero no pareja es maravilloso y me apoya tela junto a mis pekes
Pues animo Eli! Busca las maneras de relajarte después de las actividades q te producen dolor incluida la actividad sexual.
Seguro q tienes un gran apoyo con tu familia!
Suerte!
TVSD
Estoy operado 4 veces de la espalda y ahora tengo un neuroestimulador. tomo muchos opiáceos, también sufro depresión y no tengo sexo desde hace 4 años. Gracias.
José sentimos mucho tu situación… en lo que podemos intentamos ayudaros con los contenidos de la web. Gracias por seguirnos!
TVSD